En tal sentido, no podemos pensar en Barracas sin que vengan a nuestra mente Santa Felicitas, Santa Lucía, Canale, Bagley, la estación Yrigoyen, la basílica del Sagrado Corazón y varios más.
La mayoría de estas construcciones emblemáticas cuentan con una protección especial que las preserva de demoliciones o intervenciones que pudieran afectar su carácter otorgada por la ley 449 -el Código de Planeamiento Urbano- incorporándolos a su Catálogo. Se dice, entonces, que a partir del momento en que ese edificio pasa a contar con dicha protección se encuentra “catalogado”.
Existen tres niveles de protección:
Integral: edificios de interés especial con valor de orden histórico y/o arquitectónico.
Estructural: edificios de carácter singular y tipológico que caracterizan su entorno o califican un espacio urbano o son testimonio de la memoria de la comunidad.
Cautelar: dificios cuyo valor reconocido es el de constituir la referencia formal y cultural del área, justificar y dar sentido al conjunto.
Cada nivel de protección acepta distintos grados de intervención. A mayor valor patrimonial de la obra, menor es el nivel de intervención admisible. Esto es, ciertos edificios no admiten intervención alguna más allá de la restauración o reposición de sus piezas originales mientras que otros contemplan modificaciones siempre que se respete su volumetría e impronta originales, pero en ningún caso pueden demolerse.
El Catálogo está en permanente modificación, sumándose edificios a partir de la iniciativa de legisladores, asociaciones profesionales, ONGs, o vecinos particulares que pueden proponer nuevos casos para obtener su preservación, constituyendo una herramienta fundamental a la hora de proteger el patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Como decíamos antes, las edificaciones emblemáticas del barrio están incluidas en el Catálogo y todos conocemos su importancia. Sin embargo, hay una enorme mayoría de construcciones protegidas que al no ser “monumentales” pueden pasarnos desapercibidas si no nos informamos debidamente. En Barracas contamos con más de 100 casos; alrededor de 80 ya estaban incluidos desde hace tiempo y a partir de la reciente ley que amplió el APH1 se incorporaron unos 50 más.
Así puede suceder que pasemos a diario frente a estos pequeños tesoros sin notarlos, ya sea porque no siempre son “espectaculares” o simplemente porque ya nos acostumbramos a verlos. A modo de ejemplo podemos citar las cuatro cuadras de Montes de Oca entre Caseros y Martín García: en ellas encontramos nada menos que nueve edificios protegidos: el pabellón Jockey Club del Hospital Elizalde, la residencia Cambaceres (hoy Escuela República del Líbano), la residencia Díaz Vélez (hoy Fundación Vitra),
Por su parte, en las cuatro cuadras de Bolívar entre Caseros y Martín García encontramos treinta y tres edificios catalogados -en su mayoría viviendas- mientras que en las dos cuadras de Caseros entre Defensa y Perú existen dieciocho.
También encontramos en la lista de protegidos al bar El Progreso, al Barrio Monseñor Espinosa, a las estaciones Sola e Yrigoyen, al edificio de
Para ver el listado completo de edificios catalogados de Barracas pulse aquí
A menudo basta con levantar la vista en nuestro recorrido diario para redescubrir las joyas que tenemos a pocos pasos de nuestras casas, otras veces necesitamos saberlo de antemano e ir en su búsqueda y sin duda todos nosotros conocemos varios casos que merecen ser protegidos y aún no lo están.
En la coyuntura actual de Barracas, donde a quienes hacen el negocio solamente les interesa el valor del metro cuadrado y la ecuación económica sin importar lo que se destruye, los garantes de la identidad del barrio y sus emblemas arquitectónicos somos los vecinos. Estemos alertas cuando una casa antigua se pone a la venta, cuidemos que no se demuelan clandestinamente las casas protegidas por ley, propongamos e impulsemos nuevas catalogaciones de aquellas que aún no cuentan con protección. Registremos, tomemos fotos, informémonos, denunciemos y peticionemos a nuestros representantes.
Links de interés:
* Procedimiento para la protección de edificios de valor patrimonial
* Dirección General de Interpretación Urbanística (G.C.B.A.)
1 comentario:
Excelente nota, al igual que todo este blog. Saludos y felicitaciones. Luis Domínguez.
Publicar un comentario