LEY 3954 - REZONIFICACION DE BARRACAS

En la sesión del 13.10.11 la Legislatura aprobó por unanimidad la Ley 3954 que limita las alturas de la nuevas obras en cuadras de casas bajas preservando las construcciones históricas del barrio.
Un trabajo conjunto de vecinos y legisladores desarrollado a lo largo de cuatro años que rinde sus frutos para Barracas y la Ciudad.

¡GRACIAS A LOS 5000 VECINOS QUE LO APOYARON CON SUS FIRMAS!

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martes, 16 de diciembre de 2008

HALLAZGO HISTORICO EN BARRACAS

En el artículo anterior conmemorando nuestro primer aniversario hacíamos alusión a Barracas como uno de los secretos mejor guardados de la ciudad; lleno de verdaderos tesoros arquitectónicos que están a nuestro alcance con apenas levantar la vista en nuestro recorrido diario.

Pues bien, los tesoros no se agotan mirando hacia arriba sino que los tenemos también a nuestros pies o -para ser exactos- debajo: la semana pasada el arquitecto Marcelo Magadán, especialista en preservación del patrimonio y miembro de la activa ONG Basta de Demoler descubrió al pasar casualmente por la calle Jovellanos al 300 en su intersección con Villafañe que al efectuar el Gobierno de la Ciudad trabajos de bacheo y levantar el asfalto quedaba a la vista un empedrado muy antiguo; más antiguo aún que el adoquinado tradicional puesto que dataría de la época de la colonia:

*foto: Marcelo Magadán de Basta de Demoler*

Se trata de un pavimento de “piedras acomodadas” en perfecto estado de conservación debajo del asfalto de la calle.

*foto: Marcelo Magadán de Basta de Demoler*

El arqueólogo Daniel Schávelzon relató a Basta de Demoler que “estos empedrados son generalmente de granito sin trabajar, y se colocaron en la ciudad a partir del virreinato del virrey Vértiz, que empieza con la calle Bolívar en diciembre 1780 hasta 1875/80 en que se las suspende para darle absoluta prioridad al empedrado con adoquines... Las piedras serían originarias de la Isla Martín García, y por lo general tienen una ligera curvatura hacia sus bordes. Algunas calles incluso tuvieron un canal central para el escurrimiento del agua, como aún se ve en la ciudad antigua de Colonia (Uruguay)... En 1822, con Rivadavia, se completó el centro; y desde 1852 se comenzó a reemplazarlo por adoquines muy lentamente”.

Basta de Demoler está intentando realizar gestiones ante el Gobierno de la Ciudad para solicitar que se preserve este empedrado histórico. Sería el único empedrado original conservado que se descubre, por lo que significa de gran valor para la historia de la Ciudad, tanto como hallazgo arqueológico, como por su aporte insustituible para la identidad de la zona.

Este empedrado debería conservarse dado que la calle atraviesa una zona residencial de tránsito escaso, y podría promoverse como atractivo educativo y turístico, ya que se encuentra a tres cuadras del Límite Sur del Casco Histórico.

Cabe destacar que el empedrado se halla amparado en los términos de la Ley 1227 de Protección Patrimonial que según establece en su primer artículo "constituye el marco legal para la investigación, preservación, salvaguarda, protección, restauración, promoción, acrecentamiento y transmisión a las generaciones futuras del Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires."

Fuente: Basta de Demoler

2 comentarios:

Harry Haller dijo...

Pero ¿cómo sería posible preservar este empedrado? ¿Haciéndolo solamente peatonal? ¿Sería eso posible, con la presión que hay con respecto al colapso que sufre la ciudad en materia de vías de transporte?
Otra posibilidad: que la calle sea transitable por vehículos, pero sin sacar los adoquines? Sufrirán un desgaste! Lo mejor parece ser sacarlos y llevarlos a un museo. O volverlos a tapar con asfalto para seguir preservándolos como hasta ahora...

Harry Haller dijo...

Por otro lado, quisiera hacer otro comentario más extensivo. Me parece que todas las calles con adoquines, ubicadas en barrios históricos como Barracas y San Telmo, no deberían ser transitadas por colectivos o vehículos de gran porte. Hay lugares de atractivo cultural y turístico que se ven empobrecidas por el paso de los ruidosos y pesados colectivos, los cuales destruyen las calles y las históricas casas que las rodean, como sucede por ej. con la calle Defensa en el barrio de San Telmo.