“Ya está en al aire girando mi moneda, y que sea lo que sea…” dice Jorge Drexler en su canción “Sea”, para jugar luego a lo largo de la canción con la idea de casualidad y causalidad.
Hay veces en que dos situaciones idénticas se resuelven de manera disímil. Puede ser obra del azar, de las contingencias o la coyuntura, pero muchas veces son las decisiones de sus actores las que inclinan la balanza para uno u otro lado.
En varias oportunidades hemos destacado aquí la singularidad de las cuadras de las calles Samperio y Olavaria, ambas en sus tramos comprendidos entre Montes de Oca y Hornos. La homogeneidad de sus arquitecturas y el predominio de sus casas racionalistas de los años ’30 bien conservadas las constituyen claramente como dos espacios urbanos diferenciados del barrio de Barracas.
Inclusive, se las menciona en el Inventario de Patrimonio Urbano publicado en 1989 por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U.B.A.
Curiosamente, en los dos ámbitos tuvieron lugar reciente y simultáneamente casos de riesgo patrimonial cierto. Esto es, casas que se pusieron en venta con posibilidad concreta de ser demolidas para levantar en su lugar un edificio de gran altura, rompiendo irremediablemente el valioso perfil arquitectónico de su respectiva cuadra.
Y, como si se tratara de la misma moneda de la canción que dio vueltas en el aire dos veces, en una fue cara y la otra fue cruz.
En Olavarria 1787 el daño es inminente: un edificio de aproximadamente 9 pisos está a punto de ser construido, mientras que Samperio 958 fue readecuado como jardín de infantes manteniendo su impronta original.
Tanto en uno como en otro caso, el resultado dependió exclusivamente de las decisiones de sus nuevos propietarios ya que el Código de Planeamiento Urbano habilita en esa zona la construcción en altura sin tener en cuenta entornos ni los valores urbanísticos particulares de cada situación. Una omisión que lamentablemente se repite en varios otros puntos del barrio y la Ciudad.
Aquí, Olavarría parecería condenada, Samperio -por el momento- se salvó.
El proyecto de ley 3158 limita la altura máxima en las cuadras de casas como Olavarría, Samperio y muchas otras protegiendo su perfil arquitectónico.
Ya está en la Legislatura: informate y sumate con tu firma a más de 3100 vecinos que ya la apoyamos pulsando aquí.
Hay veces en que dos situaciones idénticas se resuelven de manera disímil. Puede ser obra del azar, de las contingencias o la coyuntura, pero muchas veces son las decisiones de sus actores las que inclinan la balanza para uno u otro lado.
En varias oportunidades hemos destacado aquí la singularidad de las cuadras de las calles Samperio y Olavaria, ambas en sus tramos comprendidos entre Montes de Oca y Hornos. La homogeneidad de sus arquitecturas y el predominio de sus casas racionalistas de los años ’30 bien conservadas las constituyen claramente como dos espacios urbanos diferenciados del barrio de Barracas.
Inclusive, se las menciona en el Inventario de Patrimonio Urbano publicado en 1989 por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U.B.A.
Curiosamente, en los dos ámbitos tuvieron lugar reciente y simultáneamente casos de riesgo patrimonial cierto. Esto es, casas que se pusieron en venta con posibilidad concreta de ser demolidas para levantar en su lugar un edificio de gran altura, rompiendo irremediablemente el valioso perfil arquitectónico de su respectiva cuadra.
Y, como si se tratara de la misma moneda de la canción que dio vueltas en el aire dos veces, en una fue cara y la otra fue cruz.
En Olavarria 1787 el daño es inminente: un edificio de aproximadamente 9 pisos está a punto de ser construido, mientras que Samperio 958 fue readecuado como jardín de infantes manteniendo su impronta original.
Tanto en uno como en otro caso, el resultado dependió exclusivamente de las decisiones de sus nuevos propietarios ya que el Código de Planeamiento Urbano habilita en esa zona la construcción en altura sin tener en cuenta entornos ni los valores urbanísticos particulares de cada situación. Una omisión que lamentablemente se repite en varios otros puntos del barrio y la Ciudad.
Aquí, Olavarría parecería condenada, Samperio -por el momento- se salvó.
El proyecto de ley 3158 limita la altura máxima en las cuadras de casas como Olavarría, Samperio y muchas otras protegiendo su perfil arquitectónico.
Ya está en la Legislatura: informate y sumate con tu firma a más de 3100 vecinos que ya la apoyamos pulsando aquí.
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