Se sumaron varios factores: la utilización de un expediente de obra de varios años de emitido; la forzada inserción en un entorno de importante valor patrimonial; sus linderos catalogados y protegidos; el cambio de normativa del Código de Planeamiento Urbano a partir de la sanción de la ley 4464 incorporando la zona al Area de Protección Histórica Nº1; la resolución emitida por la Defensoría del Pueblo y finalmente la presentación de un recurso de amparo por parte de la asociación civil Basta de Demoler en conjunto con el legislador porteño Rafael Gentili y numerosos vecinos de la cuadra.
En marzo de este año la jueza María Soledad Larrea dictó una medida cautelar suspendiendo la construcción del edificio por no ajustarse a la normativa vigente pero durante el mes de abril se observó la iniciación de los trabajos incluyendo la colocación del cartel de obra haciendo caso omiso de la resolución judicial.
Ante estas novedades los amparistas volvieron a presentarse ante el juez a cargo del expediente, quien intimó al CGBA a clausurar la obra.
Inmediatamente cesaron los trabajos, se quitó el cartel de obra y la desarrolladora dejó de ofrecer las unidades en venta.
Los vecinos tienen la esperanza de que la obra se reinicie con un proyecto reformulado que respete la normativa vigente y el entorno valioso del barrio.
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