Por si hicieran falta más datos vemos que se han lanzado allí casi en simultáneo en las últimas semanas cuatro nuevos edificios en altura de los cuales ya teníamos noticias. Actualizamos, pues, el cuadro de situación:
Ituzaingó 856: finalizó la demolición de la casa de una planta que se levantaba en el terreno y está comenzando la obra. Según se puede constatar en el cartel de obra, se tratará de un edificio que tendrá entre 8 y 9 pisos y es un caso muy preocupante por el fuerte impacto que tendrá en esa cuadra conformada por casas bajas, cuatro de ellas de más de 100 años de antigüedad:
En resumen, en 200 metros cuatro nuevos edificios con alguna “amenity” modesta, idénticos a los que se hacen por toda la ciudad y concebidos en función del rápido negocio antes que de la calidad de vida de sus futuros moradores. Y por supuesto, sin el más mínimo respeto por el entorno, el barrio y los vecinos que en él vivimos.
Una de las maneras de preservar el perfil de esta zona de riesgo es promover su rezonificación desalentando los edificios en altura, facilitando el reciclaje y la puesta en valor de las viviendas existentes y limitando fuertemente la altura máxima de las nuevas construcciones en las cuadras de casas para que se adapten a su perfil modernizándolo en lugar de destruirlo. Desde aquí, en eso estamos.
El dinosaurio con piel de moderno se sigue comiendo la identidad de Barracas, azuzado por los “desarrolladores”, los profesionales insensibles y las inmobiliarias que enarbolan la bandera dudosa del “boom” junto con ciertos funcionarios que le acercan a la mesa normas hechas a la medida de su paladar.
Sin embargo, su plato favorito es la inacción vecinal.
NO LO ALIMENTES, SUMATE.
5 comentarios:
Dan ganas de llorar...
Irene.
Para los que vivimos toda la vida en Barracas, y para los que no también, causa mucha pena ver la demolición de esas casonas.
Me hace acordar cuando allá por los 70 en Mar del Plata "Coste y Freuler vendían, y Maral construía". Ahora lo único que hay son grandes consorcios con deudas enormes de expensas, porque nadie paga ni nadie quiere ir.
Otro tema de importancia es la calidad de vida que vamos a tener, con problemas de agua, cloacas, luz, transporte....y el subte, que desde que soy chica y hoy tengo 47 iban a extender hasta nuestro barrio?
Además mucha de la gente que viene a vivir a esos grandes emprendimientos inmobiliarios, no creo que tenga pertenencia al barrio, vivirán entre los límites de sus confortables comodidades, pileta, solarium, gimnasio, etc, de espaldas al barrio.
Por otro lado, ojo con lo que refacciona o contruye Mariano Manikis, porque he visto cada desastre realizado por él! Tan mal gusto y tan poco criterio!!!
PORQUE EN VEZ DE LLORAR POR LAS CASAS DEMOLIDAS.... LAS COMPRAN USTEDES, LAS RECICLAN CON SU PLATA, LAS MANTIENEN Y LAS ABREN COMO MUSEO
MAMARRACHOS
Que comentario inteligente.
Sumate a nuestra propuesta que necesitamos cerebros como el tuyo.
Yo vivi hasta los 6 años, en Montes de Oca 188. Pertenecio a la familia de Don Enrrique Papini gran industrial del vidrio en esos años.
Es lamentable. Ademas de su valor arquitectonico, pasaron por ella las companias italianas que venian a trabajar en latemporada en el Colon. Mis abuelos compartian con esos grandes musicos, tenores y sopranos un momento de recuerdos y añoranzas de sus familias y y terrunio, acompañados con una buena pasta, y un buen vino.
Ayer pase, hoy mis recuerdos ya se han borrado definitivamente.
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